Este es el restaurante en donde paran a desayunar Felipe, Elvis y su tío Pablo cuando van camino a Villa de Leyva.

Desde allí Felipe observa  parte de la laguna del Sisga. El paisaje en este punto aún es de un verde esplendoroso. Mientras más se acercan al pueblo empedrado, más rojizas y arenosas se vuelven las montañas, esto indica que se está entrando en el desierto.